domingo, 24 de enero de 2010

Renovarse o morir

He perdido la cuenta de los días. Si bien el último trimestre del año se me hizo cuasi eterno (cuestión del síndrome postvacacional, que a mi me dura un poco), lo cierto es que desde que empezamos 2010 los días se me han pasado volando. Tengo la sensación de que fin de año fue hace dos meses, que llevo trabajando 4 semanas (realidad, sólo 15 días), y que debemos de estar así a bote pronto... ¿por el mes de febrero? Bueno, eso no, pero casi.

Me olvidé (consciente o inconscientemente) de hacer propósitos para este año. Bueno, realmente es que nunca los hago, o me los planteo a destiempo (será que yo me guío por el año chino). Así que poco a poco los voy improvisando, esto es: empezar algo nuevo que hacía tiempo que te habías prometido, y ya una vez que has cogido carrerilla en el tema decir "¡ah! ¡pues va a ser mi objetivo para este año!". Así la sensación que tendrás al finalizar el año, en lugar de frustración por no haberlo cumplido, es diferente "uy si, lo empecé y lo llevé a cabo durante X meses". Esta táctica sería la equivalente a decidir por tus hijos lo que han de estudiar, matricularlos sin que se enteren y luego hacer que se autoconvenzan de que "eso" es lo que quieren estudiar y pidan matricularse (evidentemente la persona que consiguió eso tiene muchas tablas en el mundo de la dirección empresarial, doy fe). El caso es que lo que en principio parecería que estaba avocado al más estrepitoso de los fracasos, acaba siendo un éxito relativo. Pues eso mismo hago yo con mis propósitos.

¿Que cuáles son los míos para este año? Veamos... por el momento los típicos de todo el mundo: asistir a las clases de inglés (nótese que he dicho "asistir", que no "aprender "), moverme más de lo que lo hago ahora (lo cual no va a ser difícil), iniciar mi camino para tener uno de los mejores chollos en este país (y cada cual que se imagine lo que quiera). Los demás propósitos ya irán apareciendo, que no se puede tener una planificación de la vida para 365 días, si no no tendríamos tiempo para la improvisación.

Y como estamos en plan "renove", hoy he vuelto a esto de los post. Sé positivamente que no volveré a escribir hasta dentro de bastante tiempo debido a la pereza que me caracteriza. Sin embargo, quien sabe, si vuelve otro día soleado y despejado como el de hoy, en el que excepcionalmente nos ha abandonado la cortina de lluvia y viento que nos acompaña, con la misma me animo y vuelvo a escribir cualquier cosa intrascedental, al tiempo que en mi cabeza suena eso de "el sol de la mañana brilla en mi cara..."

Feliz 2010 (con retraso para los occidentales, y adelantado para los que sigan el año chino --> empezará el 10 de febrero)