jueves, 24 de junio de 2010

Cuestión de Divinidades, Karma y Casualidad.

Hay días que es mejor no levantarse de la cama. Bueno, tampoco es cuestión de ser trágicos, así que simplemente diré que hay días en los que los planetas se alían en tu contra y cuanto mejor quieres hacer las cosas, más imposibles se ponen. Y ese fue mi caso de ayer.

Para mi el día de ayer debería de haber consistido en lo siguiente.
De 8 a 15h ir a trabajar.
15.40 - 1ª consulta médica.
16h a 18.15h vuelta al trabajo habiendo ingerido una empanadilla y un café (poco nutritivo pero bueno)
18.45-2ª consulta médica
19h a 20.30h - el retorno a las clases de idiomas que llevo 3 meses sin pisar.

Pues la realidad fue la siguiente: después de una noche sin dormir bien y tras un agotador día laboral (por la cantidad de curro y porque me estaba asfixiando del calor) salí corriendo sin comer para la 1ª consulta médica (la cual siempre se desenvuelve con normalida). Si bien llegué 5 minutos antes de la hora, salí de allí 45 minutos más tarde de lo previsto.

Como mis compañeros ese día se tuvieron que ir a las otras oficinas mi opción de comer con ellos era imposible (además llegaría con una hora de retraso). Ante la idea de tener que comer la empanadilla en la más absoluta soledad, decidí pedir asilo político a unos amigos para comer en su casa (es que la idea de sentarme en un banco de un parque sin nadie con quien hablar me parecía deprimente). Dado que no había nadie que trabajara, decidí no ser menos y cambiar las horas de la tarde para el día siguiente. Así que mientras estaba con estos amigos pensaba "tengo sueño, quiero dormir y no me apetece ir a la 2ª consulta del día". Mi conciencia -que a veces es un incordio- me decía "no, no, tienes que ir, ¡lucha contra el sueño!". Y así hice, me levanté y fui con calma a la clínica (a la cual siempre llego tarde, pero justo ese día lo hice por adelantado).

Cuando llegué sólo había una persona delante mía (bíen, pensé, vamos en hora). Así que en un momento de confusión aparece la enfermera, le pregunta a la otra persona de la sala por el nombre y curiosamente se llamaba como yo. "Buff, que control tienen que tener, imagínate que se confunden de persona" -pensé yo-. Media hora más tarde yo seguía esperando a que me llamaran mientras que la gente que había venido detrás de mi iba pasando... Miré para el reloj, las 19.15, va a ser que voy a llegar tarde a clase. Como aquello me extrañaba y yo empezaba a impacientarme, decidí acercarme al mostrador para ver qué pasaba. Situación resumida: se confundieron de nombre y le dieron mi cita a la otra persona y yo constaba como que había pasado. Después de buscar una nueva fecha, decidí que aunque llegara media hora tarde a clase iría igual.

Corriendo (como es habitual en mi) por las calles de la ciudad llegué a clase. Subo corriendo las escaleras, recorro el pasillo laberíntico y cuando estoy a punto de entrar en clase una señora me para y me pregunta que a dónde voy... Inocente de mi digo que a su clase no, que voy a la de al lado. Situación resumida: las clases habían terminado el día anterior y como yo llevaba sin ir tanto tiempo no me había enterado (ejem). Para colmo de despistes cuando al secretaria del centro me pidió el nombre y curso del profesor con el que tenía que repetir el curso el año que viene me di cuenta que a) no me sabía el nombre del profesor, b)hay tantos niveles y tantos grupos que no sabía cuál era el mío (bueno, esto último tiene una explicación: yo sé cual es mi correspondencia de nivel según el plan de estudios europeo, pero en la escuela tienen una organización y denominación de los grupos interna que es completamente diferente). Evidentemente la señora alucinó conmigo, pero es que en el mundo hay gente que estamos, porque tiene que haber de todo.

Así que la situación quedó algo así:

De 8 a 15h ir a trabajar. // Realidad: trabajar de 8 a 15h
15.40 - 1ª consulta médica. // Consulta médica a las 16.10
16h a 18.15h vuelta al trabajo habiendo ingerido una empanadilla y un café (poco nutritivo pero bueno) // A las 17h empezaba a comer en asilo político
18.45-2ª consulta médica // A las 19.15 salgo de la clínica y sin haber pasado por consulta
19h a 20.30h - el retorno a las clases de idiomas que llevo 3 meses sin pisar. // Misión abortada a las 19.30 por finalización del curso el día anterior.

Y después de esto decidí volverme para casa pensando en por qué hay días que las cosas salen así torcidas,, con el cargo de conciencia por haber latado tanto a clase este año (el ir los últimos días tiene en mi un efecto placebo y esta vez no me salió bien) y repitiéndome una y otra vez: si la próxima vez tengo sueño, me quedaré en casa. Para aquellos que crean en el castigo divino, diré que ha sido cosa del ser celestial que ha querido castigar mi pereza inicial. Para los que sean fans del Karma, pues diremos que ha sido el malkarma en venganza a tantos meses de pereza estudiantil, y para los demás sólo habrá sido una casualidad.



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