viernes, 26 de febrero de 2010

A/A Sr. Responsable del Tiempo

Me quejaba hace unos días con unos compañeros de que ya me había cansado de tanta "alerta naranja". Por un momento llegué a pensar que en el mundo de las alertas no existía otro color, ya que llevamos como ¿dos semanas? en ese mismo estado (sin contar las que lha habido desde el mes de octubre).

Por todo ello, Dalí, que es un artista, ha decidido desde donde quiera que esté, que sería bonito empezar a pintar el mapa de las previsiones meteorológicas con otro tono más... intenso. Así que, ¿qué ha hecho? Pues ha llamado a Paco Montesdeoca y le ha dicho "oye... ¿qué te parece si para este fin de semana pintamos el mapa de color rojo?". Y así estamos, en previsión de alerta roja por temporal para el fin de semana, justo para esos días en los que yo tenía que trabajar.

Llevo un par de meses cabreándome con el mundo por tener que trabajar este sábado (pero bueno, ahora ya estaba asumido). Justo ayer nos avisan del temporal, se han suspendido casi todas las actividades en la comunidad. ¡Un rayo de luz! -pensé- y por un momento me veía feliz disfrutando de una tarde de sábado en casa (y es que aún encima soy del turno de trabajo que sale a las 9 de la noche, grrr). Pero cual es mi sorpresa... ¡Que no! !Que todo sigue su curso! porque claro, como el Ayuntamiento ya lo tiene todo pagado...).

Durante todo el día he estado pendiente del teléfono, esperando esa llamada mágica que me diga "no te preocupes, se ha cancelado todo" Y el teléfono ha sonado unas 20 veces.... pero para preguntarme si me quiero cambiar a otra compañía de teléfonos. Así que a eso de las 7 de la tarde he decidido llamar al Ayuntamiento para ver si se anulaba todo... Respuesta: "no, no tenemos noticias, si no va a hacer mucho viento..." Pues ya me dirán cómo lo van a conseguir, porque o se montan un muro a la salida del autopista para evitar que nos coja el temporal o tiene un armamento del ejército específico para deshacer tempestades (ciclogénesis como le han llamado hoy); o creo yo que nos lo vamos a comer enterito. Vamos, que somos unos alarmistas, si total, por una brisa de nada... ¿qué puede pasar? ¿que veamos una palmera volando desde la ventana?. Tonterías...

Así que mañana nos iremos a la aventura, con piedras en los bolsillos, y no sé si sacar el coche o coger un paraguas e ir volando al más puro estilo Mary Poppins (bueno, o Dorothy en el trayecto Kansas-Oz encima de un tornado).

¿Y por qué pasan estas cosas y últimamente tan frecuentemente? Para eso existen tres teorías:
  1. Según los ecologistas dirán que es culpa del cambio climático.
  2. Para una señora con la que estuve hoy "es Dios que nos está castigando por hacer tanta maldad" (se ve que no tuvo suficiente con un diluvio universal)
  3. Yo creo que es culpa mía, ya que me doy cuenta que desde hace un par de años estas cosas sólo pasan cuando tengo que trabajar un fin de semana y en actos de estos multitudinarios (en esos en los que te juegas el trabajo de muchos meses).
Creo que por el bien de la humanidad, en mi contrato de trabajo debería de venir una cláusula que dijera "prohibido trabajar en fin de semana". Y ahora voy a por las piedras para mañana.

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