miércoles, 17 de febrero de 2010

Horthografía pa' tós

Soy de la generación de la EGB, aquella en la que a los 10 años te habías aprendido todos los tiempos verbales (con mucho sufrimiento, eso sí) y que con 12 se te permitían ya pocas faltas de ortografía. No viví eso mítico de saberse los nombres de los Reyes Godos (de hecho a día de hoy tengo ligera dificultad para saber de qué iba el tema), ni los castigos a golpe de regla en las puntas de los dedos... Un solo profesor dominaba a 31 criaturas a la vez, no nos levantábamos cuando entraba el profesor en clase, pero sí la gran mayoría al llamarlos su nombre iba precedido del famoso D. /Dña. (y es que todos estaban entrados en edad y como que les quedaba bien) --> y que conste que no es que quiero que esto vuelva a las aulas. No teníamos todavía móviles (creo que fuimos de las últimas generaciones en no tenerlo en el instituto, el "boom" se daría dos años después) así que los únicos mensajes que nos mandábamos era en papelitos minúsculos que nos pasábamos a escondidas (Short Message Secret). Vamos, que éramos unos visionarios.

Una vez que entrabas en el instituto todavía tenías algún profesor de los que hoy llamaríamos "de la vieja escuela" que mandaba copiar 100 veces determinadas faltas de ortografía y que a las 4 faltas te rebajaba un punto en el examen. Me parecía injusto en ese momento, pero he de reconocer que hoy lo agradezco. Y fue ahí donde desarrollé una de mis manías... la localización de las faltas de ortografía.

He de reconocer que no tengo alma de periodista, ni siquiera se me da genial la escritura, y sí que cometo algunas faltas de ortografía (especialmente cuando escribo rápido a ordenador que me puedo comer alguna letra, se me cuela alguna h de vez en cuando, e incluso últimamente alguna b se convierte en v). Pero si lo releeo (algo que casi nunca hago) me salta a los ojos y en cierto modo... me fastidia. Soy de esa clase de personas a las que le entregan un documento para que lo revise y aporte ideas... pero sin querer, antes de ponerme a leerlo en serio algún acento/coma/mayúscula me está gritando como si viniera ya señalado con colores chillones (y prometo que no lo hago a propósito).

Hay fallos que se podrían pasar (porque se sabe que son despistes)... pero otros me producen verdadero dolor a la vista. Últimamente leía un blog escrito por una señora de unos 35 años que ha alcanzado sus estudios medios (como los de mis padres en su momento) y con un blog interesante.... Que he tenido que dejar de leer ya que me provocaba verdadera mala leche. Errores como "hai" --> del verbo haber // palabras mal separadas o juntas cuando no deben de manera reincidente "des pistado" "alcabo de"... Del tema acentos no hablamos (¿para qué? ¡si son sólo un elemento decorativo en las palabras!) y de las normas de puntuación, menos (a veces me costaba entender lo que quería decir...).

En más de una ocasión he tenido la tentación de reenviarle el post corregido, porque es verdad que lo que quería transmitir podría resultar interesante... si no fuera porque en la tercera línea comenzabas a tirarte de los pelos. Y yo me pregunto, este tipo de blogs ¿no entra en la categoría de denunciables? Al menos a la Real Academia de la Lengua. No estoy a favor de la censura en internet, pero creo que podría hacer una excepción.

Sé que lo mío es una manía, lo reconozco, no se puede ser tan estricto y menos cuando uno no alcanza la perfección pero... Es que hay casos que claman al cielo.
Reconozco que hoy en cuestiones de educación (académica me refiero, la moral es otro tema en el que no me voy a meter) la gente sale ahora mucho más especializada, dominamos las nuevas tecnologías, se nos exigen más idiomas... Pero rogaría al Sr.Google que ponga un corrector ortográfico específico para cabestros, y al profesorado (y me voy a poner en plan "abuela cebolleta") que las cuestiones de ortografía sigan teniendo la misma importancia que hace unos años (porque una cosa es abreviar al escribir mensajes desde un teléfono móvil, pero eso no debería de impedir que supiéramos escribir). Me he encontrado con exámenes de universitarios (las mentes del mañana que nos sacarán de las futuras "krisis ekonómikas, pólitikas i/o soziáles" dignos de ser publicados en la casa de los errores y horrores (ejemplos: "kndo" "ke" "staba"). Lo bueno del asunto es que en el futuro y de seguir así, los que sean ecargados de escribir el Boletín Oficial del Estado en ese momento, con tanta abreviatura conseguirán que ocupe una cuarta parte de lo que ocupa hoy. Al menos eso será bueno para el medio ambiente, ya que se verá reducida la cantidad de papel que haya que utilizar para publicarlo.

Benditos aquellos a los que su ignorancia no les impide la felicidad, pero a mi me provocan ansiedad.

2 comentarios:

Ezne dijo...

Yo desde que vi "BATICANO" y quise arrancarme los ojos ya no me sorprenden los "Vallas" (de IR claro...) y similares... Yo también soy maniática con lo de las faltas de ortografía... Y para colmo esto irá a peor... es vergonzoso, por mucha libertad que haya para escribir a veces leo textos en internet que simplemente no entiendo entre las faltas de ortografía y el lenguaje sms... qué horror!!!!

Besotes

Rony dijo...

Y yo haciendo cursos de inglés... ¡¿Para qué?! ¡Si no entiendo el español! Paciencia

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Y yo hcindo krsos dingls,pa q? si no ntndo l spñol! Pacienza --> ¿Ves? Ya voy practicando.