sábado, 20 de febrero de 2010

El show de Truman *

Internet tendrá muchas ventajas, pero desde luego en cuanto a privacidad se refiere es una putada. Hay muchas herramientas para comunicarse con la gente: que si facebook, messenger, tuenti, twitter, buzz, skype, fotologs, blogs... Evidentemente no sigo todas estas corrientes principalmente:
a) porque prefiero seguir teniendo vida más allá del ordenador (y yo soy de esa clase de personas que se engancharían a un ordenador muchas horas)
b) porque una cosa es compartir, y otra exponernte medio en pelotas al mundo entero. No me importaría hacer nudismo en una playa en la que no conozco a nadie, pero que te vean todos tus jefes... ¿con qué cara vas al día siguiente a trabajar?

Y ese es el motivo por el cual tengo dos blogs, uno de contenido público (del cual mis amigos tienen la dirección) y otro "privado" (que viene siendo este, y del cual mis amigos/compañeros conocen su existencia pero no su localización). Pero, si es "privado" ¿por qué permito que gente que no me conoce pueda verlo? Pues ahí precisamente radica su privacidad, es algo mío aunque ajeno a mi vida cotidiana (y no, no es afán de exhibicionismo).

Generalmente tendemos a ser políticamente correctos, mentimos con la intención de no herir a los demás, y callamos verdades para no crear conflictos... Por lo general somos seres pacíficos (excepto momentos en los que la realidad puede contigo y sueltas lindezas de todo tipo). Escribir es a veces un modo de gritarle al mundo, de liberar tensión, de mostrar tu incoformismo o tus paranoias mentales, pero ¿que pasaría si supiéramos que con eso podemos lastimar a alguien? Pues simplemente mediríamos más nuestras palabras y lo que escribimos impulsivamente para aliviarnos, perdería su encanto.

En el mundo del acceso a la información libre, cuando has dado dos pasos medio mundo se entera de la ruta que has hecho, y a mi no es por nada, pero me gusta seguir teniendo mi parcela de privacidad. Poder esconderme del mundo cuando quiero sin tener que responder al día siguiente mil preguntas o aguantar comentarios ¿y por qué te fuiste? ¿con quién te fuiste? así que este fin de semana... Todo eso ya lo pasé con mis padres durante mi adolescencia, la cual afortunadamente dejé atrás hace mucho tiempo. Del mismo modo que a mi no me interesaba saber que mi jefe es fan de un grupo de RubiasCachondas (lo cual ahora es la comidilla de todo el mundo, "gracias" a quien me dio la noticia, ayer volví a coincidir en un acto con él y tenía que controlar el reírme); a nadie le interesa saber si no voy a asistir a una cena porque me quiero ir a la China ese día / que me he hecho activista radical de Greenpeace / si he estado dos días con resaca... etc.

Recuerdo en su momento a una profesora de la facultad que me decía "ahora no salgo por esta ciudad por las noches porque no me gusta encontrarme con mis alumnos". En ese momento yo no lo veía tan trágico -"pues tampoco será tan horrible ¿no?" "¿a quién le va a interesar lo que hacemos?"- pensaba yo.

Pues me equivocaba, a la gente le va saber ese tipo de detalles: dónde comes, dónde sales, qué haces en tu tiempo libre, con qué gente te relacionas. Y cuanto más expuesto y más conocen de tí, más vulnerable te vuelves (y lo siento, pero tengo derecho a seguir disfrutando de mi intimidad sin sentir el complejo de "Show de Truman*"). La prueba del gran interés que para algunos suscitan las vidas ajenas, la tuve hace un par de meses, cuando uno de mis clientes empezó a asistir a mi mismo gimnasio (casualidades de la vida). Más allá del hola/adiós empezaban las preguntas constantes de "¿y qué tal ves a...?" (y yo pensaba: "déjeme, yo venía a desconectar"). De allí a unos meses me llamó al trabajo para darme su dirección para que le agregara al facebook ya que no había encontrado mi dirección (la gente está fatal), y en otro momento me ¿amenazó? con que podía controlar a la gente que miraba su página web ¿pero qué clase de persona enferma hace eso? ¿con qué clase de psicópata estoy dando?A ver, que lo que usted haga con su vida me da igual, pero deje la mía en paz -todos esos pensamientos se pasaron por mi cabeza-

Desde ese momento comprendí (aún más si cabe) que estamos expuestos realmente a todo el mundo (vale, porque queremos, ya que si no con darle simplemente al botón de apagado del ordenador sería suficiente). Entendí además que a la gente no le llega con ver Gran Hermano, sino que tienen que controlar la vida de sus vecinos, no vaya a ser que se le escape algo.

Y por eso me gusta mantener este blog como parte de mi espacio personal privado, a donde la gente llega por casualidad, en donde uno se queda o se marcha libremente sin que mis sucesos personales les vayan a afectar (como mucho les harán reir/llorar/reflexionar o simplemente dejarles indiferentes). Un sitio donde se cruzan por un instante vidas ajenas al igual que sucede por ejemplo en el autobús que cogemos todos los días: nos reímos un rato con el niño de delante que le dice algo gracioso a su madre mientras lo llevan al colegio, los escuchamos queriendo/sin querer y nos bajamos en la siguiente parada. Quién sabe, a lo mejor otro día volvemos a coincidir.
-----------
* Fe de erratas: "Show de Truman" --> al cual al inicio del post he llamado "Show de Trully" Soy un desastre para los nombres, "¡qué se le vamos a hacer!"

2 comentarios:

Ezne dijo...

estoy totalmente de acuerdo contigo! No podría explicarlo mejor. Mi "gente" sabe que tengo blog, pero no saben cual es porque me apetece tener un espacio anónimo donde decir lo que me apetezca sin tener que dar explicaciones de por qué si por qué no.

Lo del Facebook y tal, tiene sus ventajas, (estar en contacto diario con gente que tienes fuera, por ejemplo) pero es cierto que te expones demasiado (si no tienes un poco de coherencia, claro!)

Se empezó con el móvil y la gente si lo tienes apagado se mosquea, como si tuviesen el derecho a poder contactar contigo cuando les de la gana...

En definitiva creo que con la era de la "comunicación" también nos estamos pasando un poco.

Un beso

Rony dijo...

Si, de hecho creo que en un par de generaciones el término "privacidad" habrá perdido su significado. O a lo mejor cambia de acepción:

Privado: dícese de aquello que ocultas a tus padres pero que compartes con 1.000.000 de personas en un grupo de facebook.